Escribo este post para contar algo que me pasa y que pienso que es un “mal” común en muchas mujeres. El ritmo de vida actual es muy estresante y nos lleva a no decir que no a nada y tener colgada la banda de “súper mujer”. Siempre estamos disponibles para hacer horas extras en el trabajo, aceptar nuevas proyectos, quedar con las amigas, hacer vida en familia y en pareja, y además queremos hacer otras actividades más enriquecedoras como algún curso y por supuesto deporte. Pero queridas, el día tiene 24 horas y al menos 8 tienen que ser para dormir o para no pensar en nada.
Hace poco leí un artículo muy interesante y muy real en GQ sobre “¿Por qué estoy agotado si tengo solo 30 años?”. En la noticia explican que los treinteañeros de hoy estamos obsesionados con exprimir al máximo cada segundo. Y sí, eso está muy bien, pero también hay que saber relajarse y aprender a disfrutar de pequeñas cosas que no son tan instagrameables (ya me entendéis).
El caso es que por esta intensidad de vida notamos cierto cansancio, decaimiento, apatía, falta de concentración e incluso ansiedad. Pues para las que estáis pasando por una etapa así os recomiendo tomar complementos alimenticios a base de L-Triptófano (para segregar serotonina, la proteína de la felicidad, y melatonina que nos permite dormir como bebés), vitamina B6 y Magnesio.
Cuando paso temporadas de estrés tomo un suplemento alimenticio de Triptófano con Magnesio y vitamina B6 de Ana María La Justicia que me va de maravilla. Hay que tomar 2 comprimidos al día y OJO, no se pueden tomar eternamente. Es recomendable tomarlo en periodos de 3 meses y descansar otros 3 meses.
Obviamente, además de la ayuda de estos complementos, hay que intentar relajarse y sobre todo no descuidar la alimentación y hacer algo de ejercicio.
Ilustración de City Confidential
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