Vamos a analizar los dos ingredientes. Primero el rosa cuarzo: uno de los dos colores Pantone del año, muy utilizado en la decoración nórdica. Es un color que aunque a primera vista resulte muy femenino o infantil, es un color muy versátil, nos ayuda a reducir la rigidez de otros colores más intensos. El cobre: es un material natural y duradero, además de maleable. Se utiliza para combinar y para aportar pinceladas de color en prácticamente cualquier estancia de la casa. Si los juntamos, creamos una combinación elegante y delicada. Eso sí, siempre con un blanco de fondo si no queremos recargar demasiado y no mezclando muchos más colores. Tampoco es conveniente tener muchos objetos decorativos si vamos a utilizar estos colores.
Normalmente se ve el rosa en textiles como sofás, cojines o ropa de cama y el cobre en objetos como lámparas, mesas auxiliares, grifería o cualquier accesorio decorativo. También es muy recurrente esta combinación cuando queremos decorar la mesa en ocasiones especiales, como por ejemplo con flores rosas y jarrones en cobre, o cubertería en cobre y servilletas en rosa.
Aunque esta combinación ya se ve viendo desde hace tiempo, sobre todo en revistas de decoración nórdica, parece que seguirá siendo tendencia durante un tiempo. Para que os hagáis una idea de como queda el resultado, os dejo con varias imágenes en rosa y cobre. ¡que tengáis un feliz jueves!