Una amiga se acaba de comprar una casa y ha decidido hacerse una cocina americana, es decir, integrada en el salón. Yo pensé que esa idea a mi no me convencía del todo… a pesar de que están muy de moda. Por eso, me puse a navegar por internet para ver diferentes opciones y entendí mejor por qué a tanta gente le gustan.
Las ventajas de una cocina americana son: la amplitud visual (por eso, son casi una opción obligada en el caso de minipisos), la iluminación (la cocina se beneficia de la luz que entra por las ventanas del salón), comunicación directa entre el cocinero y sus invitados y comodidad, ya que la distancia para mover platos de un lado a otro es mínima.
Pero también hay un par de inconvenientes: los olores y el orden. Este tipo de espacios combinados obliga a ser más ordenado. Ya no vale eso de cierra a puerta de la cocina para que no se vea el caos. Es una forma de ser más disciplinado y tener todo siempre recogido.
Tips para decorar una cocina americana:
Para espacios pequeños, se recomienda optar por colores claros, con los que conseguir una mayor sensación de amplitud. Por ejemplo, combinan genial las cocinas blancas con salones en tonos beige.
En caso de querer darle un toque de color a la cocina, los colores recomendados son el rojo o el naranja, por ejemplo, para la tapicería de los taburetes. Y es que la mayoría de cocinas americanas utilizan una barra para separar la cocina del salón con sus correspondientes taburetes de cocina.
Para diferenciar las estancia visualmente se puede recurrir a pintar las paredes de distintos colores: salón, comedor y cocina. También se puede optar por utilizar diferentes materiales, por ejemplo, azulejos en la cocina y papel pintado en el salón.
Fotos: decoración2.
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