La semana pasada me invitaron a un taller de DIY, lo que siempre hemos llamado manualidades. La idea era pintar una botella de Cointreau con chalk paint para darle un toque vintage y poder reutilizarla (y así reciclar) como jarrón o simplemente como decoración. El taller lo impartió Blanco de Zinc que nos explicó todo perfectamente y nos ayudó para conseguir terminar el proyecto con éxito. Siempre digo que las manualidades no se me dan bien, y realmente lo que me pasa es que no tengo paciencia, pero el DIY es algo que me llama mucho la atención y que me gustaría practicar más para aprender a hacer cositas para la casa o para regalar en plan handmade.
Os cuento paso a paso en qué consiste pintar con chalk paint, una pintura que tiene un efecto tiza por lo que da un toque vintage a cualquier objeto que pintemos con ella y que además no requiere preparación previa por lo que es muy sencillo. Simplemente consiste en:
- Elegir el objeto a customizar. En este caso lo hicimos con una botella de Cointreau.
- Elegir el color de la pintura y directamente pincel al bote y a brochazo limpio sobre la botella. Por el efecto tiza que tiene no es necesario preocuparse por la dirección de los brochazos así que es una maravilla. Lo que diríamos «coser y cantar».
- Dejar secar la primera capa de pintura una media horita. Por falta de tiempo nosotros la secamos rápido con un secador de pelo, pero con media hora a la intemperie es más que suficiente.
- Segunda capa de pintura y voilà: botella pintada y perfecta.
- Un truco genial es que si quedan imperfecciones en lugar de echarnos las manos a la cabeza, las aprovecharemos para darle ese toque vintage que se persigue con esta técnica. Con una pequeña lija se pueden hacer diferentes toques para que parezca más envejecida. ¡Nos gusta!
- Una vez terminada se le pueden añadir pequeños detalles como cuerda en el cuello de la botella o un cartelito como el que pusimos nosotros utilizando la técnica del transfer sobre madera. Que para los que no sabéis qué es os lo resumo rápidamente: es como las calcomanías que nos poníamos de pequeños, se tratar de transferir una imagen, pero en lugar de en nuestro brazo, sobre una superficie de madera. Para ello solo necesitamos saber qué queremos imprimir, voltear la imagen (en modo espejo), aplicar un líquido especial para esta técnica y un poco de agua.
Y después de estar con las manos en la masa, aprendimos también a hacer un Cointreau Fizz. Me gustó mucho el cóctel por lo fácil que es de hacer y por el sabor tan especial que tiene gracias al Cointreau, sus toques de cáscara de naranja maridados con lima son una delicia. Para hacer un Cointreau Fizz en vuestra casa solo necesitáis:
- Hielos.
- Lima al gusto, unas rodajitas y media exprimida. No conviene echar mucha para que se aprecie bien el sabor del Cointreau.
- Sifón o agua con gas.
- Un vaso bonito y una pajita de colores 😉
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