Este año queremos viajar a Nueva York. Sí, con bebé incluido. Mi teoría es que el mejor año para hacerlo es este, con el bebé con 6 meses, ya que aun no es un ser autónomo ni necesita su tiempo y espacio para juegos. Es manejable y fácil de adaptar a diferentes situaciones, lugares y planes. Pero, por otra parte, sí que hay factores más negativos como que es un viaje de muchas horas, el cambio horario, etc. etc. etc.
Me he estado informando bien para tomar una decisión y como me ha parecido interesante lo que he descubierto he decidido hacer un post por si os puede servir de ayuda a otros padres que estéis en esta misma situación.
Estas son algunas cosas que hay que tener en cuenta antes de viajar a Nueva York con un bebé:
. Los dos puntos fundamentales para viajar a cualquier sitio son el transporte y el alojamiento, sobre todo para viajar con niños. Para eso, yo siempre busco en páginas de ofertas que ofrezcan grandes viajes a buen precio.
Mi página de referencia es Voyage-Prive porque tiene súper ofertas y las veces que he reservado con ellos la experiencia siempre ha sido de 10. Además, en este momento tienen viaje a Nueva York con un 70% de descuento así que ya está más que reservado. Allá que vamos 😉
. Una de las cosas que más me preocupa de viajar con el bebé a NY es el jet-lag. A la ida no me importa tanto porque estará más tiempo dormido pero la vuelta a ver cómo la organizamos. Miedito me da… el pobre estará descolocado, pero nada que no se supere en unos días. O eso espero.
. En cuanto al vuelo, he leído que en largos viajes habilitan cunas para los bebés. Por eso, se recomienda elegir vuelos de noche, para que el bebé esté la mayor parte del tiempo posible dormido y pueda descansar y sobre todo para que no moleste al resto de pasajeros. No queremos que deseen nuestro desembarco en mitad del Atlántico :S
. Otro tema engorroso es el transporte en la ciudad. El recuerdo que tengo de mi viaje a la Gran Manzana es que el metro en Manhattan es bastante antiguo y poco accesible. Por suerte, somos varios para cargar con el carrito y el que llevamos es bastante ligero. A la vuelta os contaré qué tal.
. El último punto a tener muy en cuenta es la salud. Por supuesto, llevaremos seguro de viaje, que ya se sabe que la sanidad americana no se anda con chiquitas.
Lo que está claro es que el viaje nos lo tenemos que tomar de una forma muy distinta a cuando fuimos en pareja, que nos pateamos la ciudad de cabo a rabo. En este viaje el ritmo lo marcará el bebé y se reducirán las salidas nocturnas, pero no nos importa demasiado.
En cuanto a los planes, al ser tan pequeño no necesitamos buscar actividades para niños. Eso sí, intentaremos organizar los días por zonas para que todo fluya lo máximo posible.
Con esto, ahora solo queda planificar, echarle ganas y disfrutar. Y aprovechar para hacer algo de shopping (en mi viaje anterior arrasé). Si alguien tiene alguna recomendación o consejo extra será más que bienvenido.
P.D.: El de la foto no es mi bebé 😉
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