Estoy pasando la primera parte de mis vacaciones en Lombardía, y la primera parada es Milán. Ya conocía la ciudad pero esta vez la he disfrutado de otra manera, un poco más al estilo autóctono y no tan de guiri, que mola mucho (aunque la visita obligada al Duomo también la he hecho). Estoy disfrutando de pasear tranquilamente y de sentarme en terracitas a tomar un Spritz, que me chifla. En cuanto a las cosas nuevas que he visitado, destacaría la Fundación Prada (es tan moderna que solo por eso merece la pena) y la zona de los canales, con un ambiente muy cool.
En cuanto a los looks, está claro que para hacer turismo prima la comodidad, nada de outfits recargados ni demasiado sofisticados (al menos los míos). Una de las piezas estrella que he comprado hace poco y que no podía faltar en mi maleta es este mono de rayas marineras. Es súper fresquito y de una sola pieza, así que no necesitamos más prendas para combinarlo. Además, me gusta por otras varias razones: los monos están de moda, los pantalones palazzo tobilleros también, es de estilo marinero perfecto para los días de verano y sus rayas verticales en la parte de abajo estilizan bastante la figura. En cuanto a los complementos, las sandalias más cómodas que tengo (la calidad se nota) y que pegan con todo porque mezclan beige y plata, y mi saco de Hakei que me acompaña en todos mis periplos ya que cabe de todo (lo malo luego es cargar con él).