Vi una foto de Caro el día de su boda y me enamoró su estilo natural y sencillo, así que nos pusimos en contacto y aquí esta su preciosa boda.
Caro nos cuenta: «Después de probarme vestidos en vario sitios y ver que no encontraba nada que me gustase, llegué al atelier de Isabel Nuñez y salí encantada porque por fin había encontrado a la diseñadora de mi vestido de novia. Isabel desde el primer momento entendió perfectamente lo que quería y me sentí súper a gusto con ella. Tiene muchísimo gusto, sus consejos son un acierto y me lo pasé genial en cada prueba».
Caro eligió un vestido de novia de crepe de seda velado con georgette de seda, con escote cerrado delantero y escote en pico en la espalda, con un fajín de cordón rústico en el corte de la cintura.
«En el atelier había una zona llena de tocados, coronas y en una de las pruebas Isabel me colocó una corona de flores espectacular y me encantó el conjunto. La corona de flores era de Cucullia, así que me acerqué al taller de Natalia y se puso manos a la obra con mi corona. Tenía cosas ideales y aproveché para encargarle lo que llevarían mis pajes, un canotier para Jorge y una corona de flores para Victoria. Estaban para comérselos», nos explica.
Caro no suele llevar tacones pero tampoco quería ir de plano, por lo que finalmente se decantó por unas alpargatas de Castañer en color aguamarina para darle un toque divertido al look. Me parece una brillante idea, porque hay muchas chicas que no están acostumbradas a andar con tacones y no es el mejor día para atreverse con ellos. «El resultado me encantó y fui comodísima… fui la envidia de varias invitadas».
De la peluquería y el maquillaje de novia se encargaron Peluquería Juan y Estética Inma Canillas. «Quería ir como voy siempre, con el pelo suelto y con un maquillaje súper natural. Mi amiga Myriam García Yébenes me regaló un tratamiento imperial para novias en Maribel Yébenes súper recomendable para estar perfecta en tu día».
Para la ocasión, Diego se hizo a medida un chaqué gris en Scalpers, con chaleco amarillo claro y corbata azul con topos verdes a juego con los tirantes y los calcetines. «No es porque sea ya mi marido pero estaba muy guapo, ¡el chaqué le sentaba genial!», apunta Caro 😉
Aunque vivimos en Madrid, Caro es de Málaga y le hacía muchísima ilusión casarse en la capilla de su colegio, y así lo hicieron. El 27 de septiembre se casaron en el colegio de la Asunción al que la novia llegó en un Fiat 500 rojo. «Quería un coche divertido para llegar con mi padre. Con los nervios se me olvidó el ramo en casa y no me di cuenta hasta llegar a la iglesia. Mi madre a lo Fernando Alonso fue a por él, mientras yo esperaba fuera y saludaba a los invitados que llegaban más tarde. La verdad que fue bastante divertido porque nadie esperaba encontrarme allí e hizo que se me pasaran todos los nervios».
La celebración fue en la Casilla de Maera, en la carpa ya que llovió, pero una boda con lluvia no tiene nada de malo y así de bien lo explica Caro: «tuve que oír unas mil veces lo de “novia mojada novia afortunada” jajajaja, pero la verdad que una vez que llega tu día y estás rodeada de toda la gente que te quiere que te da igual el tiempo que haga».
Los novios querían una cena informal y divertida, tipo cóctel, donde cada uno se pudiese sentar con quien quisiera o quedarse de pie. El catering lo encargaron a Lepanto, quienes pusieron puestos de comida, uno internacional, otro de ibéricos y quesos, uno de ensaladas y uno de barbacoa.
Durante la cena contaron con la actuación del grupo de música The Hula´s Hula que versionan canciones dándole un toque hawaiano con su ukelele, que hicieron bailar a todos desde el primer momento. «Le pedí al grupo que cantaran “Something stupid”, una de las canciones favoritas de mi madre y aproveché ese momento para sorprenderla y darle el ramo por haberme ayudado tanto en la boda».
Como no podía ser de otra forma, los novios abrieron el baile con Oh Carol, «fue algo improvisado porque hasta el último momento no sabíamos si bailar o no, teníamos al DJ loco porque decía que éramos los primeros novios que conocía que dudaban con el baile».
Para las fotos confiaron en Rodrigo Díaz de Bustamante.
«Fue la boda que Diego y yo teníamos en mente cuando nos pusimos a organizar todo. Una boda muy divertida, rodeada de familia y amigos y nada de formalismos».
Estupendo reportaje, una boda muy divertida!!!
Un besazo. Hoy, vestido babydoll azul navy, estilo “New Girl”, by http://ohmyclutch.wordpress.com
¡Qué sorpresa! Muchísimas gracias.
Fue un placer trabajar con Carolina y tener la oportunidad de hacer el canotier y la corona para sus monísimos pajes.
Que hermoso post! lleno de amor! nos encanta!! muchas felicidades para ellos ♥